El monasterio interior: construyendo la cabaña

Salvador Guasch

Como dice Blanca Gari en la introducción, en tradiciones y épocas muy distintas hombres y mujeres han buscado lugares para encontrarse a sí mismos. En algunas de estas tradiciones a esos lugares de indagación y trabajo interior se les ha dado el nombre de monasterio. La “cura sui” monástica desde la edad media hasta hoy ha construido lugares donde realizarse, pero la búsqueda interior avanza a través de prácticas de soledad, de unión y de indagación para construir un lugar interior, una cabaña en el interior. Estamos pensando en el monasterio interior para comprender el dialogo de lo intangible con lo tangible y descubrir cómo, mediante la materialización en acciones constructivas, lo intangible puede convertirse en un lugar, un foco, en definitiva, en una cabaña espiritual.


Como afirma Victoria Cirlot, autora con otros colaboradores del libro editado por Fragmenta Editorial bajo el nombre común de El monasterio interior es una edición interesante para los interesados en la vida interior que quieran construir su cabaña como magnifica aproximación a la realidad interior. Victoria es catedrática en la Universidad Pompeu Fabra y está especializada en el estudio de la cultura caballeresca y la mística en la edad media y en estudios comparados de la edad Media con el siglo XX. Acompaña textos interesantes de Caroline Bruzelius, Blanca Gari, Marco Rainini y Maria Tausiet. Me han parecido especialmente interesantes las ultimas aproximaciones a la realidad interior que hace Victoria Cirlot:

1. La cabaña de Heidegger (117): El espacio de la interioridad, reclama delimitación, contorno, forma, materiales (…) La cabaña es el refugio necesario para realizar aquello a lo que uno está llamado. No puede haber dudas acerca de la íntima relación entre la cabaña y el pensamiento. Un requisito indispensable para el habitante de la cabaña es la soledad y en este punto Heidegger hace una distinción fundamental: “los hombres de la ciudad se maravillan a menudo de ese quedarse solos entre los campesinos y las montañas, pero no es ningún mero quedarse solos, pero sí la soledad. En las grandes ciudades el hombre puede quedarse solo. En verdad uno puede quedarse solo, pero allí nunca puede estar a solas, pues la autentica soledad tiene la fuerza primigenia que no nos aísla, sino que arroja la existencia humana total en la extensa vecindad de las cosas”

2. Ensoñaciones: Gaston Bachelard (120): En nuestro interior dormita la imagen de la casa deseada donde construimos mentalmente un nido, un espacio en el que sentimos la ilusión de encontrarnos en un lugar propio al que podemos retirarnos siempre que lo necesitemos. Es la imagen de un espacio feliz, un espacio defendido contra las fuerzas adversas, un espacio amado. La cabaña es la soledad centrada. Podemos estar solos ante Dios. La cabaña es el anticipo del monasterio, el control de la soledad concentrada, una gloria de pobreza y de riqueza. Justamente a Bachelard se le debe que la “intimidad es redonda” así como su fenomenología de lo redondo, una redondez invisible.

3. La fuerza configuradora de Corbin (123): “Todo no es sino ceniza y polvo, salvo el templo en nuestro interior. Está en nosotros, con nosotros” Al final de su libro, Henry Corbin establece la relación etimológica entre Templo y Contemplación. El templo es un lugar de visión, el órgano de la contemplación. “La destrucción del templo es la catástrofe del origen, Su reconstrucción no puede ser sino una reconstrucción cósmica.” Podemos pensar como Eckhart que considera el alma como templo, vaciada a la espera de Dios.

4. El Castillo Interior de Michel de Certeau (128): Michel de Certeau nos habla del “país interior” de esa “extraña región” ese lugar intangible y silencioso. El espacio interior alcanzó con la mística en los siglos XVI y XVII su máxima sofisticación.

5. La intimidad de lo redondo de Peter Sloterdijk (131): Bachelard y Heidegger confluyen en el proyecto Esferas de Peter Sloterdijk destinado a dar cuenta de un espacio del que nada sabe la física. Una esfera es la redondez con espesor interior La fenomenología de lo redondo encuentra en la obra de Sloterdijk su pleno desarrollo. La esfera intangible reúne no al individuo sino a dos. Desde el principio Dios y el hombre forman una “unión diádica que solo tiene consistencia como bipolaridad desplegada” “solo en estructuras de inmunidad generadoras de espacio interior pueden los seres humanos proseguir sus procesos generacionales e impulsar sus individuaciones” En su vocabulario, la esfera es inmunológica, pues se origina como una actividad del espíritu que protege al mismo tiempo que busca protección.

Fotograma de la película Melancholia.
6. La tienda mágica de Lars Von Trier (135): En el film Melancholia la construcción de la cabaña alcanza gran intensidad significativa. El film comienza y acaba con escenas apocalípticas del fin del mundo. Sus protagonistas son dos hermanas esencialmente opuestas, Claire y Justine. Claire posee los rasgos del planeta Melancholia que amenaza con chocar con la Tierra destruyéndola. Justine es una mujer terrenal que se ocupa de su familia y vive con su marido y su hijo en una magnifica mansión. En el film emerge su incapacidad para afrontar algo importante como es el fin del mundo. Aparece su impotencia angustiada frente a la serena sabiduría de Claire. Claire se marcha al bosque con el hijo de su hermana y allí empiezan a cortar y recoger ramas para hacer la cabaña. Es interesante la contraposición entre la “tienda mágica” de la que habla la película, formada por cuatro troncos y al mismo tiempo la sensación de seguridad que ofrece. También es interesante el contraste entre la opulencia de la gran mansión que de nada sirve y la extrema pobreza de la tienda mágica como espacio protector. Justine con llanto continuado expresa su emoción frente la contención de Claire y la paz y confianza que se desprende del rostro del niño. No nos sitúa en la inquietud y ello es sencillamente porque se ha realizado la acción correcta y justa. Claire está contenta porque no solo ha creado el espacio protector, sino que en aquel espacio creado tiene lugar la unión de esos tres seres. El amor se ha hecho presente en una cabaña que parece haberse convertido en un templo.

Lars von Trier nos ha hablado de la absoluta necesidad de crear un espacio interior que protege y a la vez exige cuidado y protección. “El ser que habita dentro ha convertido la cabaña en una forma espiritual que contiene y a la vez es contenida, suprimiendo así la diferencia entre sujeto y objeto y haciendo posible la contemplación.”

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