Dios no es mi huésped, sino la esencia de mi ser

Fray Marcos

La Realidad que soy es mi verdadero ser. El verdadero Dios no es un ser separado que está en alguna parte de la estratosfera sino el fundamento de mi ser y de cada uno de los seres del universo. (...)

“Paz” era el saludo ordinario entre los semitas. No solo al despedirse, sino al encontrarse. Ya el shalom Judío era mucho más rico que nuestro concepto de paz, pero es que el evangelio de Juan hace hincapié en un plus de significado sobre el ya rico significado judío. La paz de la que habla Jesús tiene su origen en el interior de cada uno. Es la armonía total, no solo dentro de cada persona, sino con los demás y con la creación entera. Sería el fruto primero de unas relaciones auténticas en todas direcciones. Sería la consecuencia del amor que es Dios en nosotros, descubierto y vivido. La paz no se puede buscar directamente. Es fruto del amor. Solo el Amor descubierto dentro y manifestado, lleva a la verdadera paz.

El resto del artículo se puede leer en Fe Adulta.

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